Mi bebé llora antes de dormir: ¿Cómo ayudarlo?
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Sarah Mann Asesora certificada en sueño infantil y mamá de siete pequeños ![]() |
Oh, cómo entiendo por lo que estás pasando en este momento. Tu bebé llora y llora. Estás estresada y frustrada con la rutina de sueño. ¿Y no sabes qué hacer?
Qué bueno que has llegado aquí. Soy Sarah, mamá de siete hijos y asesora certificada en sueño infantil. Y no elegí este trabajo por casualidad. Hace algunos años, me sentía frustrada con la situación del sueño de mis bebés. Que lloraran antes de dormir no era algo raro para mí.
Pero llegó un punto en el que todo cambió: me puse a investigar intensamente las causas y las soluciones. Y no solo fue el comienzo de noches más tranquilas y menos llantos antes de dormir, sino también el inicio de Mundo de Dulces Sueños.
En este artículo te explicaré por qué tu bebé llora antes de dormirse, qué puedes hacer para ayudarlo y en qué casos debes prestar especial atención. Además, compartiré contigo algunas notas de Sarah, donde te contaré mis propias experiencias.
¿Por qué mi bebé llora antes de dormir?
Las razones por las que tu bebé llora al acostarse pueden ser muchas. Lo más importante es descartar primero causas más serias. Es decir, tu pequeño debe estar sano, alimentarse bien y desarrollarse con normalidad.
(Si sientes que algo no está bien, consulta a tu pediatra o matrona. Las mamás suelen tener un buen instinto para detectar estas cosas.)
Si puedes descartar enfermedades, esta lista de verificación te ayudará a encontrar la causa del llanto antes de dormir:
1. Malestar físico
No debemos olvidar que el llanto es la única forma en la que los bebés pueden comunicarnos si algo les molesta. Por eso, primero hay que comprobar si tu bebé está incómodo por alguna razón:
- ¿Tiene hambre o sed?
- ¿Su pañal está sucio?
- ¿Hace demasiado calor o frío en la habitación?
También pueden ser cólicos o problemas digestivos, especialmente en los primeros meses de vida, cuando el sistema digestivo aún está madurando. Algunas señales de esto incluyen retorcerse, encoger las piernas o soltar gases con esfuerzo.
2. Dentición
Dependiendo de la edad de tu bebé, la salida de los dientes puede causar gran malestar. Para muchos bebés, esto comienza entre los 6 y 8 meses, pero algunos pueden empezar tan pronto como a los 4 meses (y otros pueden esperar hasta el año para su primer diente).
Cada bebé reacciona de manera diferente a la dentición. Mientras que algunos apenas lo notan, otros experimentan mucho dolor, lo que se traduce en llantos frecuentes, especialmente antes de dormir.
En mi experiencia con mis siete hijos, la dentición les afectó de formas muy distintas. Dos de mis hijos solían tener fiebre cuando les salían los dientes (el sistema inmunológico puede debilitarse temporalmente en este proceso). Otros tres sufrían bastante por las noches y lloraban mucho (para ellos, el gel para la dentición fue de gran ayuda). Y un bebé pasó por esta fase sin ningún problema.
Además de fiebre leve y dolor, otros signos de dentición incluyen:
- Morderse las manos o cualquier objeto
- Estar más irritable o llorón
- Salivar mucho
- Buscar más contacto físico y cercanía
Si estos síntomas coinciden con el comportamiento de tu bebé, la dentición puede ser la razón de su llanto antes de dormir.
3. Agotamiento
¿Tu bebé llora antes de dormir? Tal vez sea porque está agotado.
Aunque parezca contradictorio (después de todo, queremos ayudarlo a dormir), la sobrecarga de cansancio es una de las razones más comunes por las que los bebés lloran al acostarse.
Si tu bebé se frota mucho los ojos, bosteza o busca el pecho desesperadamente, es una señal clara de que está muy cansado (o incluso sobrecansado). En estos casos, el llanto puede comenzar inmediatamente o unos minutos después.
Podemos imaginarnos cómo se siente si pensamos en nuestras propias experiencias: cuando estamos extremadamente cansados, nuestros nervios están más tensos y nuestros sentidos se vuelven más sensibles. Como quedarse dormido no siempre es fácil para los bebés, pueden expresar su incomodidad con llanto.
La mejor solución es anticiparse a la sobrecarga. Es recomendable comenzar la rutina de sueño un poco antes para evitar que llegue a ese estado. Para ello, es útil:
- Revisar cuánto sueño necesita tu bebé según su edad.
- Planificar un buen horario durante el día.
- Ajustar los periodos de vigilia.
- Establecer una hora de acostarse adecuada.
- Crear rituales relajantes para dormir.
Nuestro curso gratuito sobre sueño infantil puede ser de gran ayuda para lograrlo.
Por cierto, el agotamiento también es una de las razones más frecuentes por las que los bebés lloran antes de sus siestas diurnas.
4. Sobreestimulación
Otra posible razón por la que tu bebé llora antes de dormir es la sobrecarga de estímulos del día. Esto es especialmente común en los primeros meses.
La sobreestimulación no solo proviene del ruido. También puede ser causada por olores, estímulos visuales o el contacto con muchas personas (especialmente si no son familiares para el bebé).
No debemos olvidar que durante nueve meses, nuestro bebé solo conoció la comodidad y seguridad del vientre materno. Allí estaba protegido y aislado del mundo exterior. Ahora necesita tiempo para adaptarse a este entorno lleno de estímulos.
Mis bebés reaccionaron de manera muy diferente a los estímulos externos. Mientras que algunos no parecían afectados por días intensos, otros se volvían mucho más demandantes y sensibles al final del día. En esos casos, también noté que necesitaban más sueño y se dormían antes de lo habitual.
La sobreestimulación a menudo se agrava con el cansancio extremo. Seguro que lo has experimentado: cuando estamos agotados, nos volvemos más irritables y sensibles al ruido o la luz.
¿Cómo ayudar a un bebé sobreestimulado?
Cada bebé es único, por lo que la mejor solución puede variar. Sin embargo, en la mayoría de los casos, lo siguiente puede ayudar:
- Un ambiente tranquilo y sin distracciones.
- La presencia de mamá o papá para ofrecer seguridad.
- Una habitación oscura o con luz tenue.
- Sonidos relajantes, como música suave o ruido blanco.
- Envolverlo en un arrullo (pucken), lo que puede dar una sensación de seguridad.
La frecuencia e intensidad de la sobreestimulación también dependen de otro factor importante: la personalidad del bebé.
5. La personalidad de tu bebé
Es fundamental recordar que cada bebé es único y tiene sus propias necesidades y temperamento. Esto a veces puede hacerlo más desafiante, pero también lo hace hermoso.
Desde los primeros meses, podemos notar cómo nuestro bebé desarrolla su propia personalidad. Nuestra tarea como padres es conocerlo con sensibilidad y aprender a interpretar sus señales de incomodidad y necesidades.
Algunos bebés tienen más dificultades para encontrar un ritmo de sueño-vigilia o para conciliar el sueño en general.
En estos casos, establecer una rutina de sueño relajante y consistente puede ser de gran ayuda.
6. Brote de crecimiento y regresiones del sueño
Muchas veces, en las fases más intensas de llanto de nuestros bebés, mi esposo y yo nos hemos mirado con complicidad y hemos dicho: „Parece que estamos en una regresión del sueño.“
Y sí, estas etapas pueden ser realmente desafiantes. Especialmente las regresiones del sueño alrededor de los 4 meses, 9 meses y 18 meses pueden ser difíciles de sobrellevar.
Durante estas fases, los bebés experimentan grandes avances en su desarrollo. Sus patrones de sueño cambian y estos ajustes no solo se notan durante el día (a través de mayor irritabilidad y apego), sino sobre todo a la hora de dormir y durante la noche.
A menudo, los padres no entienden inmediatamente qué está ocurriendo. Hasta hace unos días, el bebé dormía bien y estaba tranquilo, y de repente, todo cambia de un momento a otro.
En estas semanas difíciles, a veces lo único que se puede hacer es tener paciencia y acompañar a nuestros pequeños mientras procesan sus nuevas habilidades físicas, emocionales y cognitivas.
Sin embargo, también hay formas de ayudar a que tanto tu bebé como toda la familia pasen mejor por esta etapa.
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Opinión de Sofía:
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7. Procesamiento del nacimiento y otras experiencias intensas
Otra posible razón por la que tu bebé llora antes de dormir es porque está procesando experiencias intensas.
La transición de la comodidad del vientre materno a la vida fuera de él puede ser un gran cambio para los bebés. Esto es aún más significativo si el nacimiento o los primeros días fueron difíciles, por ejemplo, en casos de cesárea, separación de la madre tras el parto o complicaciones médicas.
En estos casos, es crucial que como padres acompañemos a nuestro bebé mientras procesa estos recuerdos y emociones internas.
Cambios difíciles
Con esta información en mente, podemos ver el llanto de un bebé desde una perspectiva diferente.
¿Por qué?
La psicóloga del desarrollo Dra. Aletha J. Solter, fundadora del movimiento Aware Parenting (relacionado con el Attachment Parenting), explica que el llanto es una parte necesaria para procesar cambios. Según ella, es completamente normal que los bebés lloren antes de dormir.
El llanto es su forma de comunicar cómo se sienten y, en lugar de algo negativo, se debe entender como un proceso natural.
(Después de todo, nosotros también necesitamos expresar lo que nos preocupa, pero tenemos otras herramientas para hacerlo.)
De acuerdo con la Dra. Solter, en lugar de interrumpir o distraer el llanto con un chupete, meciéndolo o amamantándolo, lo mejor es acompañar al bebé con contacto físico y palabras tranquilizadoras, reconociendo sus emociones.
Cuando descubrimos este enfoque, fue una revelación para nosotros. No solo cambió nuestra manera de pensar, sino también cómo acompañamos a nuestra quinta hija en esa etapa. Aprendimos a estar presentes y a sostenerla en los momentos más difíciles.
El resultado: su sueño mejoró significativamente y también su forma de conciliar el sueño.
Caso especial: Bebés con llanto excesivo
Si tu bebé llora mucho antes de dormir, es normal preguntarse si se trata de un bebé con llanto excesivo (Schreibaby en alemán).
Se considera que un bebé es un Schreibaby si:
✅ Llora más de tres horas al día
✅ Durante al menos tres días a la semana
✅ Y por un período de tres semanas o más
Los expertos estiman que 1 de cada 10 bebés presenta este patrón de llanto excesivo.
Si tu bebé no entra en esta categoría pero aun así llora mucho antes de dormir, es probable que esté pasando por una fase temporal intensa (regresión del sueño, dentición, sobreestimulación…).
Sin embargo, no siempre significa que después de la fase vuelva a dormir bien automáticamente (especialmente después de la regresión del sueño de los 4 meses). En muchos casos, se requiere un poco más de apoyo y ajustes para mejorar el sueño a largo plazo.
¿Qué hacer?
Si tu bebé llora antes de dormir y no logra calmarse, hay varias estrategias que puedes probar para ayudarlo a conciliar el sueño.
1. Calmar
Lo primero que solemos hacer es intentar calmar al bebé (y seguro que ya lo has intentado muchas veces 😉). Pero, ¿cómo hacerlo de manera efectiva?
- Hablarle suavemente, cantarle o brindarle contacto físico.
- Usar música relajante o sonidos suaves, que pueden tener un efecto tranquilizador.
- Cambiarle el pañal y aprovechar para darle caricias o un pequeño masaje (aunque si está muy cansado, esto podría ser contraproducente).
- Envolverlo en un arrullo (pucken), lo que puede darle una sensación de seguridad y reducir los sobresaltos nocturnos.
A muchos bebés también les calma el pecho o el chupete. Sin embargo, es importante asegurarse de que no se convierta en la única forma de dormirse, ya que podría generar una dependencia (y reclamarlo cada vez que se despierte en la noche).
Cada bebé tiene sus propias preferencias, por lo que puede ser necesario probar diferentes métodos.
2. Distraer
A veces, un pequeño cambio de ambiente puede ayudar a relajar a tu bebé.
- Moverlo de una habitación a otra puede hacer la diferencia.
- Un paseo corto, ya sea en brazos o en el cochecito, a menudo obran milagros. Además, también puede ayudarte a ti a despejarte y respirar aire fresco.
3. Prevenir
Uno de los errores más comunes es acostar al bebé cuando ya está demasiado cansado.
Si notas que tu bebé llora mucho antes de dormir, es posible que solo haya necesitado irse a la cama 15 minutos antes.
Para evitarlo:
- Organiza un horario de sueño adecuado.
- Ajusta las fases de vigilia y sueño para que el bebé no llegue sobrecansado.
- Establece una rutina relajante antes de dormir.
Si necesitas más orientación, nuestro curso gratuito sobre sueño infantil te guiará paso a paso en estos aspectos.
Si tu bebé ya está muy cansado y llora, bríndale calma y sonidos constantes, aunque eso no signifique que se calme de inmediato.
También es importante buscar apoyo. Si tienes la posibilidad, turnarte con tu pareja, familia o amigos puede hacer una gran diferencia.
Idea: Pide ayuda a abuelos o amigos para dar un paseo con el bebé o turnarte durante los momentos difíciles.
Recuerdo una etapa en la que mi esposo y yo, en plena crisis de llanto de nuestro bebé, nos turnábamos cada 10 minutos para intentar calmarlo. Fueron noches duras, pero saber que nos apoyábamos mutuamente nos ayudó mucho.
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4. Acompañar
Criar a un bebé significa acompañarlo en su crecimiento, y esto también incluye ayudarlo a dormir bien.
Para los bebés, llorar es tan agotador como para los padres. Sean cuales sean las razones, nuestra presencia es lo que más los reconforta.
- Tomarlos en brazos, acunarlos, hablarles con calma.
- Mantener la paciencia y serenidad, ya que los bebés perciben nuestras emociones y las reflejan en su comportamiento.
Si has tenido un día estresante, es muy probable que tu bebé también lo note y lo exprese a su manera.
5. Tómate un respiro
Si sientes que la situación te sobrepasa, es totalmente válido tomarte un descanso.
Quienes han pasado por una crisis de llanto intensa saben lo agotador que puede ser.
Si no tienes a nadie que te releve en ese momento:
- Coloca a tu bebé en su cuna de manera segura (sin almohadas ni objetos peligrosos cerca).
- Sal de la habitación unos minutos y haz algo diferente.
- Respira y recarga energía para poder volver con más calma y paciencia.
Para tu bebé, lo más importante es que tú estés lo más tranquila y equilibrada posible. Por eso, aunque suene contradictorio, a veces lo mejor que puedes hacer es tomarte unos minutos para ti.
Tres cosas que NO debes hacer
1. Actuar con prisa o desesperación
Evita hacer demasiados cambios o probar muchas cosas al mismo tiempo. Si los intentos de calmar a tu bebé se vuelven demasiado apresurados o caóticos, esto puede ser contraproducente y hacer que el bebé se altere aún más.
2. Sacudir al bebé
Por favor, nunca intentes calmar a tu bebé sacudiéndolo.
Cuando atravesamos momentos de desesperación y agotamiento extremo, es normal sentirnos frustrados (sé perfectamente cómo se siente). Sin embargo, sacudir a un bebé puede causar graves lesiones, traumas e incluso poner en riesgo su vida.
Si sientes que pierdes el control, pon a tu bebé en un lugar seguro y tómate unos minutos para respirar antes de continuar.
3. Perder la confianza en ti misma
Si has intentado todo y tu bebé sigue llorando, es fácil sentirse desanimada. Pero esto no significa que estés haciendo algo mal.
No te culpes. En lugar de verlo como un fracaso, trata de enfocarlo como un proceso de aprendizaje mutuo.
💛 Esta es una fase en la que puedes estar presente para tu bebé, comprenderlo mejor y fortalecer vuestro vínculo. Como hemos visto, hay muchas razones posibles detrás de su llanto.
Te deseo mucha paciencia y fuerza en esta etapa.
Con cariño,
Sarah