Mi bebé solo duerme si amamanta. ¿Cómo cambiarlo? (3 métodos efectivos)

Sarah Babyschlafberaterin
Sarah Mann
Asesora certificada en sueño infantil y mamá de siete pequeños Certified Consultant

Como asesora del sueño infantil, recibo muy a menudo consultas como esta:

«Mi bebé solo se duerme al pecho. ¿Cómo puedo destetarlo suavemente? También por la noche solo quiere el pecho y no se calma de otra manera. Nosotros, como padres, sufrimos de una gran falta de sueño. Tampoco acepta el chupete. ¿Cómo podemos lograr que aprenda a dormir en nuestra cama o incluso en su propia cama sin necesidad de amamantar constantemente por la noche?»

En este artículo encontrarás las respuestas a estas preguntas frecuentes.

Mi bebé solo se duerme al pecho. ¿Es realmente un problema?

Lo primero que quiero dejar claro es lo siguiente: Amamantar a tu bebé para dormir y calmarlo no es en absoluto algo incorrecto ni un „mal hábito“.

Para muchas mamás, dar el pecho para dormir es una ayuda hermosa y natural tanto para conciliar el sueño como para continuar durmiendo por la noche. Por lo tanto, la respuesta es un rotundo NO, el hecho de que un bebé se duerma al pecho no es necesariamente un problema y tampoco debería evitarse desde el principio.

La mayoría de los recién nacidos y bebés disfrutan mucho quedarse dormidos succionando, ya sea al pecho, al chupete o al biberón. De hecho, es algo completamente normal, saludable y apropiado para su desarrollo, especialmente durante las primeras semanas y meses de vida. Mientras ambos (mamá y bebé) disfruten y se sientan cómodos con esta rutina, no hay ninguna razón para dejar de hacerlo.

Desde tiempos inmemoriales, los bebés y niños pequeños han sido criados en diversas culturas con mucho amor, cercanía y contacto físico. En algunas culturas, sigue siendo normal amamantar hasta los 3-7 años de edad.

Incluso la OMS recomienda una duración de lactancia de al menos 2,5 años.

La lactancia a demanda es recomendada actualmente por muchas matronas y pediatras. Así que no hay nada „incorrecto“ en amamantar a tu bebé para que se duerma y disfrute de esta conexión especial.

Además, la leche materna contiene diferentes hormonas según la hora del día, por lo que, en teoría, la lactancia materna debería favorecer el sueño. (Al menos en teoría. Como asesora del sueño infantil, sé que en la práctica la realidad de los padres con noches sin descanso puede ser diferente. 😉)

Así que mientras la lactancia para dormir funcione y ambos la disfruten, sigue adelante y aprovecha este momento tan especial de cercanía.

¿Cuándo es problemático que el bebé se duerma al pecho?

El problema surge cuando la lactancia frecuente, especialmente para dormir, provoca noches inquietas. En estos casos, se ha desarrollado una asociación de succión para dormir, lo que significa que tu bebé o niño pequeño insiste vehementemente en el pecho como ayuda para conciliar el sueño y para volver a dormirse.

Esto es bastante común, aunque los bebés a partir de los 6 meses, en teoría, ya pueden pasar la noche sin necesidad de alimentarse.

En estos casos, la succión nocturna no es una necesidad nutricional, sino un hábito. El bebé no puede enlazar los diferentes ciclos de sueño sin succionar. Muchos bebés se despiertan cada 45-90 minutos y vuelven a pedir su método habitual para dormirse: el pecho de mamá, el chupete o, en algunos casos, el biberón.

Para romper este ciclo de despertares frecuentes, es fundamental reducir la asociación de succión con el sueño.

Al mismo tiempo, hay que desarrollar nuevos hábitos de sueño que reemplacen la lactancia para dormir y, en el mejor de los casos, fomenten el sueño continuo.

¿Cómo lograr que los bebés se duerman sin el pecho?

Lo más recomendable es comenzar con el momento del sueño nocturno y, si las noches no mejoran automáticamente, abordar también los despertares nocturnos.

Como asesora del sueño infantil (y madre de siete hijos con mucha experiencia 😃), recomiendo evitar soluciones drásticas y, en su lugar, darle tiempo a tu bebé.

Los siguientes pasos han demostrado ser efectivos:

  1. Observa los patrones de sueño de tu bebé y busca formas de apoyar su ritmo biológico natural.
  2. Asegúrate de que tenga una rutina diaria estructurada y una hora de acostarse temprana y adecuada a su edad.
  3. Introduce una rutina de sueño tranquila y consistente (rituales previos al sueño que faciliten dormirse y permanecer dormido).
  4. Ayuda a tu bebé a adoptar nuevos hábitos de sueño de forma gradual.
  5. Por último, trabaja en que tu bebé aprenda a dormirse sin succionar, para que logre conciliar y mantener el sueño de manera independiente.

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Opinión de Sofía:

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¿Qué métodos existen para reducir la succión como ayuda para dormir?

Existen diversas estrategias para enseñar a los bebés y niños pequeños a dormirse sin necesidad de succionar. Personalmente, utilizo cinco métodos de crianza con apego, adaptados a la edad, personalidad y preferencias de cada familia.

En este artículo, te presentaré tres de los más efectivos.

Es fundamental que siempre estés junto a tu bebé para acompañarlo en este proceso de aprendizaje del sueño. Además, asegúrate de que tu hijo esté listo para este cambio (por lo general, entre los 6 y 9 meses de edad).

Uno de los métodos más suaves para reducir la succión nocturna es el método de retirada gradual.

El método de retirada gradual

Con el método de retirada gradual, intentas reducir poco a poco y de forma casi imperceptible la lactancia para dormir en tu bebé (a partir de los 3-4 meses). Si hasta ahora tu bebé se dormía completamente succionando, es decir, dependía al 100% del pecho para conciliar el sueño, ahora das un pequeño paso atrás e intentas retirarlo al 90% antes de que se duerma completamente (o hacer lo mismo con el chupete o el biberón).

Para ello, introduce suavemente tu dedo meñique en la comisura de su boca para romper el efecto de succión. Luego intenta calmar a tu bebé con caricias, balanceos o una canción de cuna. Si empieza a llorar con fuerza, reanuda la lactancia por un momento y vuelve a intentarlo después de unos minutos. Repite este proceso tantas veces como sea necesario hasta que funcione. Al principio, puede ser necesario intentarlo hasta 10 veces, pero debería mejorar en pocos días. Aplica el mismo enfoque durante la noche, ya sea mientras estás sentada o acostada, para que tu bebé tenga múltiples oportunidades de practicar.

Si logras que tu bebé acepte el 90% de succión, reduce gradualmente a un 80%, luego a un 70%, y así sucesivamente. El objetivo es que aprenda poco a poco a dormirse sin necesidad de succionar, sin necesidad de llantos excesivos. Muchos bebés comienzan a despertarse menos durante la noche y a dormirse de manera más autónoma.

Consejos para bebés pequeños

Incluso para los bebés de 2 a 4 meses, es recomendable practicar ocasionalmente el quedarse dormido sin el pecho para evitar la asociación de succión con el sueño. Desde el principio, procura ofrecer alternativas para que tu bebé no desarrolle una dependencia única para dormir, pero aún pueda disfrutar de la lactancia como una experiencia reconfortante.

El método LLA

Otro método con el que he tenido excelentes resultados (especialmente para bebés de 4 a 8 meses) es el método LLA.

El método LLA no es, en esencia, un entrenamiento del sueño convencional. Sin embargo, puede ayudar significativamente a mejorar el sueño y a lograr que el bebé duerma períodos más largos. Su nombre y aplicación son una evolución personal basada en enfoques terapéuticos y psicológicos orientados al apego para mejorar los problemas de sueño en bebés y niños pequeños.

El método „Llorar en los brazos amorosos“ (LLA) es una de las estrategias de aprendizaje del sueño más respetuosas con el apego.

Se basa en los estudios de la psicóloga del desarrollo Dra. Aletha J. Solter (fundadora del movimiento Aware Parenting, estrechamente relacionado con el concepto de Attachment Parenting). Según ella, el llanto no solo es una forma de comunicación de necesidades, sino también un proceso de regulación del estrés. Mientras que dejar llorar a un bebé solo puede aumentar sus niveles de estrés, las investigaciones han demostrado que el llanto en brazos amorosos no tiene efectos negativos. Al contrario, puede ayudar a los bebés a relajarse y mejorar su sueño a largo plazo.

En pocas palabras, el método LLA implica suspender los intentos de distracción y las estrategias agotadoras de calma para dormir. En su lugar, sostienes a tu bebé en brazos con calma, permitiéndole expresar su malestar a través del llanto y liberarse emocionalmente. Durante este proceso, el bebé experimenta cercanía emocional y consuelo sin que se reprima su expresión de sentimientos. Esto suele traducirse en un sueño más profundo y prolongado.

El método LLA es especialmente útil para bebés a partir de los cuatro meses que tienen dificultades para dormir o que dependen del pecho para calmarse. Muchos padres lo consideran una alternativa suave y efectiva a los métodos de entrenamiento del sueño convencionales.

Para obtener más información sobre el método LLA, haz clic aquí.

El método de la silla

Un último método de coaching del sueño, que es particularmente útil para bebés mayores, activos y/o de carácter fuerte (a partir de los 6 meses), es el método de la silla. En este caso, el bebé aprende desde el principio a dormirse en su propio espacio para dormir, generalmente en una cuna.

Uno de los padres se sienta en una silla al lado de la cuna y lo acompaña al principio con contacto físico, reduciéndolo gradualmente hasta ofrecer solo apoyo verbal. En aproximadamente dos semanas, el bebé aprende a dormirse solo en su habitación.

Si te interesa más información sobre cómo ayudar a tu bebé a aprender a dormirse sin el pecho de la manera más suave posible, regístrate en mi curso gratuito sobre el sueño del bebé.

Con cariño,

Sarah